Escalabilidad en Diseño de Servicios: Estrategias y fundamentos para crecer con sostenibilidad

En el artículo anterior, exploramos los conceptos básicos de implementación y escalabilidad en diseño de servicios. Hoy profundizaremos en la teoría y las estrategias clave que permiten que un servicio no solo crezca en alcance, sino que lo haga de manera sostenible y con un impacto duradero en la organización y los usuarios.

Cuando hablamos de escalar servicios, el objetivo no es solo llegar a más usuarios o aumentar la capacidad operativa. Escalar un servicio de manera efectiva implica mantener la calidad, la coherencia y el enfoque centrado en el usuario a medida que el servicio crece y enfrenta nuevos desafíos. Esto requiere no solo habilidades técnicas y organizacionales, sino también una estrategia clara de colaboración y sostenibilidad.

La teoría de escalar servicios

Para lograr una escalabilidad exitosa, necesitamos comprender tres aspectos esenciales: crear un caso sólido para el cambio, consolidar una práctica de diseño sostenible y fomentar la colaboración interdepartamental. Estos elementos son el núcleo de cualquier esfuerzo de escalabilidad en entornos complejos y grandes, como organizaciones gubernamentales o corporaciones.

1. Crear un caso de negocio sólido para el cambio

Uno de los primeros pasos para escalar un servicio es construir un caso de negocio sólido que justifique el cambio y la inversión en diseño de servicios. Es esencial entender y comunicar los problemas actuales del servicio, tanto en términos financieros como en impacto para el usuario.

Elementos clave para construir un caso de negocio efectivo:

  • Identificación de costos ocultos y fallas de eficiencia: A menudo, los servicios mal diseñados generan costos indirectos que no siempre son evidentes, como el tiempo invertido en corregir errores o en atender consultas repetitivas de usuarios.

  • Impacto en la experiencia del usuario: Mostrar cómo un diseño de servicios bien ejecutado puede mejorar significativamente la satisfacción del usuario y su relación con el servicio, reduciendo la necesidad de interacciones adicionales.

  • Proyección de beneficios a largo plazo: El caso de negocio debe incluir una proyección de cómo las mejoras planificadas generarán beneficios duraderos en eficiencia y satisfacción del usuario, justificando así la inversión en el rediseño.

Este análisis financiero y de experiencia es fundamental para conseguir el apoyo de los líderes de la organización y garantizar que el diseño de servicios sea percibido como una inversión valiosa.

2. Consolidar una práctica de diseño sostenible

Escalar servicios implica mucho más que aumentar la cantidad de diseñadores. Requiere consolidar una práctica de diseño sostenible y bien integrada dentro de la organización. Es crucial que los equipos de diseño trabajen con una visión compartida y alineada con los objetivos estratégicos de la empresa.

Estrategias para construir una práctica de diseño sostenible:

  • Establecer comunidades de práctica: Crear grupos de diseñadores y colaboradores de distintas áreas que puedan compartir conocimientos y enfoques, generando un espacio de aprendizaje constante.

  • Desarrollar estándares de diseño claros y accesibles: Esto permite que los equipos mantengan la coherencia y la calidad en todos los puntos de contacto del servicio.

  • Involucrar a los diseñadores en la toma de decisiones estratégicas: Los diseñadores de servicios deben ser parte del proceso de planificación para que el enfoque centrado en el usuario esté presente desde el inicio.

Al consolidar una práctica de diseño sostenible, el diseño de servicios se convierte en un pilar de la organización, capaz de responder y adaptarse a las necesidades cambiantes sin comprometer la calidad del servicio.

3. Fomentar la colaboración interdepartamental

En grandes organizaciones, los equipos suelen trabajar en silos, cada uno enfocado en sus propios objetivos. Sin embargo, para escalar un servicio de manera efectiva, es necesario fomentar la colaboración y la comunicación entre diferentes áreas. Esto ayuda a construir una visión unificada del servicio y a superar los desafíos de coordinación.

Estrategias para romper silos y fomentar la colaboración:

  • Comunidades de servicio: Crear equipos de trabajo formados por personas de diferentes departamentos para trabajar en conjunto en la mejora de un servicio específico. Estas comunidades facilitan el entendimiento y la cooperación entre áreas.

  • Narrativa de cambio compartida: Crear una narrativa clara y persuasiva que explique por qué es necesario transformar el servicio. Esta narrativa debe considerar los intereses y necesidades de cada stakeholder para asegurar el respaldo y el compromiso.

  • Priorización efectiva: Escalar servicios implica tomar decisiones estratégicas sobre dónde concentrar esfuerzos. Herramientas de priorización como los mapas de impacto ayudan a identificar las áreas de mayor valor para los usuarios y la organización.

Cuando se logra la colaboración interdepartamental, los servicios pueden desarrollarse y evolucionar de manera coherente, respondiendo a los cambios en el entorno y a las necesidades de los usuarios.

Superando la Resistencia y Creando una Escalabilidad Sostenible

Uno de los desafíos al escalar servicios es la resistencia al cambio, especialmente en organizaciones donde el diseño de servicios es una práctica relativamente nueva. Para enfrentar esta resistencia, es importante:

  1. Tener una narrativa clara y convincente: Los stakeholders deben entender no solo el valor del cambio, sino también cómo este beneficiará directamente sus funciones y objetivos.

  2. Diseñar con flexibilidad en mente: Los servicios deben ser modulares y adaptables, de manera que puedan evolucionar sin necesidad de rehacer toda la estructura. Esto facilita los ajustes y actualizaciones conforme cambian las necesidades.

  3. Cuidar del equipo: Escalar servicios puede ser agotador y desafiante para los equipos de diseño. Implementar prácticas de autocuidado y organización del tiempo es crucial para mantener la motivación y evitar el agotamiento.

El proceso de escalar servicios representa un cambio profundo en la organización. No se trata solo de aumentar el alcance, sino de garantizar que el servicio pueda crecer manteniendo su calidad, relevancia y capacidad de respuesta. La escalabilidad no es un destino, sino un proceso continuo de ajuste y mejora.

Para construir servicios que puedan adaptarse a las necesidades cambiantes, es esencial contar con una estructura organizacional que promueva la colaboración, la sostenibilidad y la resiliencia. A medida que los diseñadores y líderes implementen estas estrategias, podrán desarrollar servicios que no solo funcionen bien a gran escala, sino que también ofrezcan experiencias consistentes y de alto valor para los usuarios.

En el siguiente artículo, exploraremos el toolkit de escalabilidad disponible en Service Depot. Este conjunto de herramientas ofrece recursos prácticos para planificar, implementar y medir la escalabilidad de un servicio, desde plantillas de priorización hasta guías para construir una narrativa de cambio. Este toolkit complementará la teoría abordada en este artículo, proporcionando un enfoque práctico para enfrentar los desafíos de la escalabilidad en el diseño de servicios.

Anterior
Anterior

Escalabilidad en el Diseño de Servicios: Cinco perspectivas para lograr un impacto duradero

Siguiente
Siguiente

Escalabilidad en Diseño de Servicios: Guía para implementar y medir el crecimiento de un servicio